EL FUTURO ENERGÉTICO DE LA EDIFICACIÓN
En este último año 2013 se han acometido en España dos reformas normativas que tienen gran calado en cuanto a la eficiencia energética de los edificios. Parece que las presiones de la Unión Europea -como suele suceder- han obligado a replantearse la necesidad de mejorar en el campo de la demanda energética del parque edificado, que es insostenible con el formato actual.
Probablemente os sonará más la primera de las reformas, la que obliga desde julio pasado al vendedor o arrendador de un inmueble a entregar una certificación energética del inmueble transmitido o alquilado. En este blog hemos escrito sobre el tema y llama más la atención porque su implantación tiene efectos directos en el día a día de las operaciones de compraventa.
Pero la segunda de las reformas normativas tiene mayores consecuencias a medio y largo plazo en cuanto al ahorro real de energía que supondrá. Se trata de las modificaciones introducidas en el documento básico CTE-DB-HE “Ahorro de Energía” que han entrado en vigor en marzo de este mismo año.
Nuevo documento “Ahorro de Energía”
El documento básico CTE-DB-HE “Ahorro de Energía” introduce un epígrafe nuevo, el HE-0 “Limitación del consumo energético”, y modifica bastante los demás epígrafes, siendo especialmente estricto con la limitación de demanda energética de los edificios y con la obligatoriedad de aplicación de la norma en las intervenciones en los edificios existentes.
En resumen, lo que viene a decir la nueva norma es que hay que construir edificios que requieran mucha menos energía para poder ser usados y, a la vez, que estas exigencias se deben aplicar tanto a los edificios de nueva construcción como a las actuaciones en edificios existentes.
Estándar de construcción Passivhaus
En Alemania se ha consolidado un estándar constructivo basado en el concepto de edificio (originariamente vivienda, pero aplicable a todo tipo de edificios) que basa su eficiencia energética en una baja necesidad de energía aportada para climatizarlo.
Mejorando el aislamiento térmico de la envolvente del edificio, reduciendo las infiltraciones de aire no deseadas desde el exterior, eliminando los puentes térmicos, diseñando el edificio en función principalmente de su entorno y usando el edificio con lógica energética, las necesidades de climatización de los espacios se reducen al mínimo.
Según este estándar, que ha cristalizado en una marca comercial de prestigio y gran pujanza económica (el Passivhaus institut), las instalaciones perderían mucho peso relativo en la edificación (y a su vez el consumo energético que las hace funcionar) para ganarlo la construcción del edificio, especialmente su piel y su relación con el entorno. El nuevo CTE-DB-HE “Ahorro de Energía” nos está abocando, sin nombrarlo, al estándar constructivo Passivhaus cuando fija los límites de consumo y demanda energéticos a cumplir.
Revolución constructiva al caer
La nueva normativa abre un camino, a nuestro entender acertado, pero que requerirá una revolución en la construcción de edificios. Los límites de consumo y de demanda energéticos que fija la nueva norma no se pueden alcanzar con los métodos más extendidos de construcción actuales.
Habremos de explorar (o importar y adaptar a la zona los de otras latitudes) sobre elementos constructivos, pero también sobre la manera de disponerlos, sobre diseño de espacios basados en su eficiencia energética o sobre los detalles constructivos más elementales.
Porque, como arquitecto os puedo garantizar que los edificios del parque existente ni siquiera se acercan a las exigencias de la nueva normativa. Tampoco la industria de los materiales de construcción ni la idiosincrasia del profesional de la construcción (desde nosotros los arquitectos hasta los aplicadores y operarios) está acostumbrada a esa manera de trabajar. De hecho, las herramientas de software que los organismos oficiales ponen a disposición de los técnicos dejan mucho que desear.